Para mi ha sido una de las aventuras mas extremas que he tenido el placer de disfrutar
, no existen palabras para explicar el fin de semana que pasamos y lo bien que nos trataron Encarna y Octavio
, en serio, no hay palabras. Yo se de algunos que no querian comer a las 18h. pero que al ponerles las lentejas en la cara....
no habia valiente que se atreviera a quitarles la cuchara de la mano, y despues de las lentejas tuvimos "calecho" con la visita de Pepe y de su hija Raquel.
Pero hay que ser sinceros, en realidad somos unos farsantes..... no hubieron huevos de volver a subir para pintar el buzón jajajaja