De nacimiento algo impreciso, el río es la suma de algunas ramblas (la torre, la loberuela, el río madre) que provienen de las estribaciones montañosas que hacen frontera con Albacete y Cuenca.Ya como "Magro", este río tiene galardones mas que suficientes para mantener a lo largo de su recorrido, un paseo y una pausada charla con él. Pronto el río empieza a discurrir placidamente por un extenso y fértil altiplano; cubierto en su mayor parte por viñedos que se agrupan junto a el, dando al paisaje un cromatismo especial. No olvidemos , que estamos en una de las zonas vitivinícolas mas grandes del mundo, y que aquí campan a sus anchas la Bobal, Monastrell, Tempranillo y variedades foráneas que se han incorporado con éxito a estas tierras.
La comarca Utiel- Requena se a convertido gracias al vino, en un lugar lugar pujante desde el punto de vista económico. Y es precisamente esta pujanza y el malentendido desarrollo lo que provoca una gran cantidad de residuos y de vertidos en sus aguas. Lo que facilita aun más el deterioro de su ya frágil ecosistema.
Pero aunque herido, el río continua.
Es a partir de Hortunas, cuando el relieve se torna más montaraz y más serrano. Cuando de nuevo el Magro, comienza a sentirse vivo. Decenas de recodos llenos de vida, lo reciben y lo oxigenan. No quedarán defraudados en estos parajes los más exigentes acompañadores de la naturaleza si deciden acompañarlo en este discurrir montano . El río nos sorprenderá con lugares escénicamente increíbles adentrándose entre imponentes farallones calizos.
Pareciera saber el río, aunque la cartografía diga lo contrario, que su fin ya está próximo, y que sus aguas ahora prontas , languidecerán en una prisión llamada Forata .
Triste final para un río con vocación de buen vino.