uf ¡¡ Por fin, he encontrado al dragón dormido ¡¡¡
Lo cierto es que fue muy bonita y relajante, aunque de suave nada de nada, a mà me costó un poquito subir. JEJEJEJE, y eso que llevaba buenos guÃas y sherpas.
Al finalizar la ruta, pudimos ver como ordeñaban vacas a la antigua usanza, Alberto nos explicó las construcciones de los horreos y como evitaban que subiesen los ratones, vimos una zona minera y comimos de "categorÃa", en Asturias.
Muy chula ¡¡¡