| En el marco del desafío Kilian’s Quest el atleta de la Cerdanya ha batido la plusmarca del mítico GR20, el gran recorrido que cruza de noroeste a sureste la isla francesa de Córcega. El integrante del Salomon Santiveri Outdoor Team ha completado los 200 km y 12.800 metros de desnivel en 32h54’, cuatro horas menos que el anterior récord que estaba en posesión de Piero Santucci. “Es el recorrido más largo que he disputado jamás y estoy muy satisfecho porque aunque ha sido más duro que el Ultra Trail del Mont Blanc he acabado en mejores condiciones”, ha explicado Kilian Jornet
“Hacía tiempo que soñaba con recorrer los diferentes trails que existen en el mundo, vías mágicas con récords que me gustaría intentar superar, porque los récords existen para ser batidos, ¿no? Cuando desde Salomon me dijeron que me ayudarían fue fantástico”. Fruto de la inquietud y voracidad de Kilian Jornet y de la pasión por la montaña que comparte con Salomon nació Kilian’s Quest, unos desafíos donde el integrante del Salomon Santiveri Outdoor Team vuelve a explorar sus límites a través de travesías míticas con récords para atacar. El primero ya ha caído. Se trata del mítico GR20, la Travesía de Córcega que Kilian Jornet ha completado en 32h54’, cuatro horas menos que el anterior récord que estaba en posesión de Piero Santucci.
En total, más de un día corriendo por el exigente trazado del gran recorrido, uno de los más técnicos de Europa, con sus interminables 200 kilómetros y 12.800 metros de desnivel, lo que equivale a subir un Everest y medio. El recorrido une el pueblo de Colenzana, al norte, con el pueblo de Conca, al sur, y transcurre casi en su totalidad dentro del Parque Natural Regional de Córcega. Para realizar la ruta completa, a un ritmo normal, son necesarios entre 12 y 15 días. A todo ello, hay que añadir las duras condiciones meteorológicas que han llevado a Kilian hasta el límite de sus fuerzas, con un termómetro que marcaba 38 grados centígrados en la meta.
Kilian: “Ha sido muy duro, pero me estoy recuperando mejor de lo que pensaba”
Una ampolla y el pie inflado. Estas han sido las heridas de guerra que han dejado huella en el cuerpo de Kilian. “Me han limitado un poco en la carrera, sobretodo en las bajadas”, analizaba el atleta, exultante por el nuevo récord que viste su palmarés y porque físicamente se está recuperando mucho mejor de lo previsto tras tamaño esfuerzo. “Estoy contento porque las piernas me están respondiendo muy bien. Este recorrido no tiene nada que ver con el Ultra Trail del Mont Blanc, es mucho más duro, largo y técnico. En el Mont Blanc a las 14 horas me dolían las piernas y aquí he aguantado mucho mejor y eso que físicamente no había podido prepararme muy bien porque después de la temporada de invierno me tomé un descanso para recuperarme y poder afrontar con garantías la temporada de verano”.
“La noche se me ha hecho eterna”
Tras firmar el récord, Kilian ha analizado una carrera “que a lo largo de las primeras 15 horas ha ido muy bien, a buen ritmo, sin forzar. El primer tramo lo he corrido solo y las sensaciones han sido muy buenas. Lo he disfrutado mucho”. Con la llegada de la noche, sin embargo, la dureza del desafío se hizo evidente. “La noche se me ha hecho eterna porque además el terreno es muy técnico y tenía que estar alerta en todo momento. Por la mañana, desde primera hora, he sufrido bastante y eso que ya corría acompañado pero me dormía y hacía mucho, mucho calor. Iba totalmente zombie” |